Después de un fugaz viaje a Europa durante las navidades, ya de vuelta en Argentina, me preparo para arrancar un nuevo curso-año, cargado de motivaciones y proyectos de lo más esperanzadores. Una nueva aventura completamente dedicada a la educación y el aprendizaje, desde el convencimiento más profundo que los chicos deben liderar el cambio, y las TICs son las herramientas para escalarlo.
Queda claro que va a ser un año de transición, al menos para mi y para mis contextos.
Por un lado, otro año de UOC y universidades, instituciones formales. Y por el otro, experimentación y consolidación de prácticas transformadoras, disruptivas en cierto punto, que contribuyen a un cambio de paradigma.
Se puede decir que estoy, por un lado pulsando lo nuevo, y por el otro analizando este pulso desde el conocimiento tradicional. En transición, tejiendo redes de colaboración entre lo viejo y lo nuevo. Preparando, junto a los chicos, nuestra visión de futuro.